Lo primero acerca de este artículo es
que debo confesar que hice trampa con este título, y lo hice porque de otra
forma no llamaría tanto la atención. Precisamente, uno de los grandes aportes a
la Economía convencional es el incorporar conceptos sicológicos y de la Neuro-Ciencia,
uno de estos conceptos es el de “prejuicio negativo” (negativity bias), que significa
que es bastante común para las personas ponderar mucho más un aspecto negativo que
uno positivo incluso en una misma experiencia, el ejemplo que usa Colin Camerer
en su libro “Teoría de Juegos del Comportamiento: Experimentos en la
interacción estratégica” (la teoría de juegos es una rama de la economía que
estudia el conflicto y la cooperación) es el de un concierto desarrollado
impecablemente hasta la última entrada en la que hay un problema de sonido y un
chirrido que desluce el final, a pesar de sólo haber tomado un pequeño instante
de un concierto que puede haber tomado 3 horas o más, la experiencia total
puede haberse dañado severamente en la apreciación de los espectadores.
En este sentido, los economistas de
algún modo decepcionados con lo que pensaban era su profesión e incentivados
positivamente en buscar una explicación a la misma; y los no economistas (con
prejuicios o no hacia la disciplina) sea por el mismo incentivo positivo o por
puro y simple morbo buscarán encontrar en este artículo una sierra eléctrica más
poderosa para hacer “leña del árbol caído” más rápidamente.
Lamento decepcionarlos, es más me
sorprenden los lentos reflejos de economistas serios o la falta de medios para
acceder a foros más grandes y explicar el malentendido. Primero, ¿la Economía
es ciencia?, antes de empezar una discusión bizantina con argumentos a favor o
en contra les planteo otra pregunta ¿es la medicina o fisiología una ciencia?, creo
que la respuesta es indiscutiblemente que sí, al menos así lo dice el Comité
del Premio Nobel (que también considera a la Economía una ciencia). Segundo, ¿tiene
toda ciencia que ser predictiva?, bueno, la Física, Química y otras Ciencias
Básicas encuentran en esto su mayor razón de ser y existir pero ¿es la Medicina
predictiva?, obviamente no voy al médico a preguntarle cuándo será mi próxima
enfermedad o cuándo voy a morir, de hecho el médico observa el historial del
paciente para diagnosticar una enfermedad ya presente o da consejos al paciente
para una mejor calidad de vida o mayor duración de la misma, no podría ser de
otra manera porque todo es relativo, el que de cada 1,000 personas que fuman
unas 200 desarrollen cáncer de pulmón y otras 200 enfermedades cardio-vasculares
no significa que un paciente al azar que fuma esté dentro de esos 400, es una
probabilidad asociada a los grandes números pero cada ser humano (cada cuerpo)
es un universo de posibilidades diferentes e innumerables, entonces ¿pierde la
Medicina validez como ciencia por no predecir exactamente cuándo enfermarás o
cuándo te morirás o de qué te vas a morir?
Pues la misma analogía aplica a la
Economía, esta disciplina (ciencia o no) trata sobre seres humanos, y en el
caso concreto de la Macroeconomía y de la Econometría Clásica, estas ramas de
la economía pretenden agregar los comportamientos de todos ellos y determinar
probables desenlaces a situaciones particulares pero claro no pueden sino
hacerlo a través de un modelo estándar, es decir lo mismo que el médico hace.
El médico observa un estudio que dice
que de cada 1,000 personas mayores de 45 años que fuman, no hacen deporte y
tienen sobrepeso, aproximadamente 200 desarrollan cáncer de pulmón y otras 200
enfermedades cardio-vasculares esto es un modelo estándar; luego atiende a un
paciente de 46 años que fuma, no hace deporte y tiene sobrepeso, pues ya saben
la recomendación, y lo que anota en la historia clínica todo basado en su
modelo estándar, pues lo mismo hace un Macroeconomista o Econometrista Clásico
pero la validez de sus supuestas predicciones (como las del médico) está en
función de las condiciones iniciales pero también y fundamentalmente en que
todas las cosas sigan igual o no afecten a la variable a ser predicha durante
el rango de la predicción (el famoso ceteris paribus de la microeconomía)
Y claro, fallan, como “falla” el
médico que le dice a un paciente al azar de más de 45 fumador, con sobrepeso,
que algo malo le va a pasar si sigue haciendo lo mismo pero al que finalmente no
le pasa nada (está en el grupo de los 600 a los que no les pasa nada). Pero el
prejuicio negativo hace que creamos que la disciplina es un desastre porque no
predijo exactamente cuándo y de qué enfermaría el paciente y para empezar ni
siquiera sabemos qué hizo el paciente desde la última consulta, si estuvo
emborrachándose y fumando permanentemente o sólo estuvo yendo a misa por las
mañanas, y pilates y yoga el resto del día.
En el 2006 ya el Banco Mundial y
reputados Economistas académicos (no los otros que por intereses personales si
tuvieron que ver) anticiparon una crisis financiera muy seria, y esto era como
la advertencia de un médico al paciente de más de 45 fumador, con sobrepeso y
que no se ejercita. Hacer más que advertir es muy difícil cuando recién son las
2 am y la fiesta está en su apogeo.
Para finalizar diré que aún así, las
predicciones suelen no ser precisas por una simple razón, el modelo estándar de
la economía asume que el agente económico se comporta de una determinada manera
(maximizador del beneficio individual, es decir egoísta), esto se hizo porque
era menos complicado de resolver con las matemáticas y demás herramientas a
disposición en el siglo pasado. De hecho Arrow y Debreu (famosos economistas
ganadores del Nobel) desarrollaron el modelo estándar basado en el famoso “homo
economicus” en 1954, este en general predice relativamente bien el comportamiento
de los seres humanos, en concreto entre un 70 y 80% de personas se comportan
como predice el modelo pero ese 20 a 30% que no lo hace no es desdeñable por lo
que la Economía como ciencia está buscando mejorar su explicación y diagnóstico
de los problemas económicos que en principio se refieren a las personas.
En la próxima entrega, que espero sea
muy pronto, les contaré más acerca de estos esfuerzos que desde los años 70 se
desarrollan en lo que se ha dado en llamar “La Nueva Economía del
Comportamiento”, y que no es otra cosa que la fusión de la Economía con la Sicología
y la Neuro-Ciencia para la construcción de una nueva disciplina más
comprehensiva y coherente, una nueva “Ciencia del
comportamiento” (Behavioral Sciences)