Sir Francis Galton, primo de Charles Darwin y probablemente
el ser humano más inteligente que haya existido, descubrió en el Siglo XIX que
los hijos de padres altos podían ser más altos pero que sus nietos tendían inevitablemente
a ser más bajos que sus padres “regresando” al promedio. Más tarde Yule y
Pearson ampliaron el estudio a nivel global y corroboraron este hecho, y no
estoy hablando de anécdotas sino de datos estadísticos en múltiples observaciones
sea de fenómenos biológicos o físicos de alcance poblacional, es decir hechos
comprobables a nivel mundial.
En este sentido, el ser humano ha ampliado sus capacidades físicas
y hasta mentales bastante menos de lo que podríamos suponer. Es cierto que nos
emocionamos al ver ciertas actuaciones de deportistas y que por eso podemos llegar
a creer que las performances que logran no tienen comparación con las que se podían
lograr tiempo atrás, sobre todo cuando hablamos de tiempos relativamente lejanos para nosotros, en
resumen nos creemos más fuertes, rápidos e inteligentes que las personas que
vivieron antes sin ningún sustento ni evidencia para esto, precisamente Galton
tenía un IQ estandarizado de 200, es decir uno mayor al de Einstein, Hawking o
alguno de nuestros genios más recientes.
Si hablamos del atletismo podemos calcular por ejemplo las
mejoras porcentuales en la disciplina de los 100 metros planos, probablemente
la más apasionante de las pruebas atléticas. Si comparamos el año 1988 con 1912
veremos que el record olímpico fue mejorado en 8,1%, es decir Carl Lewis rebajó
en 8,1% el tiempo establecido por Ralph Craig, que al contrario de Carl Lewis,
corría en pista de tierra con zapatos de cuero, suela de madera y clavos. La
mejora de Carl Lewis con respecto a Jim Hines, campeón olímpico de 1968, es aún
bastante más modesta, sólo de 0,3%.
Si comparamos a Usaìn Bolt en 2012 (un verdadero fenómeno y
seguramente insuperable por bastantes años) con Carl Lewis de 1988 veremos que
ha mejorado su record sólo por 2,9% y respecto a Jim Hines en 1968 en 3,2% pero
Bolt es excepcional porque cuando vemos la evolución de los records de olimpiada
a olimpiada hay incluso períodos en los que los tiempos empeoran.
Por eso cuando alguien me dice “los jugadores de antes no
corrían como ahora” frunzo el ceño tratando de interpretar a qué se refiere con
“antes”, bueno Usaín Bolt ha mejorado la marca de Ralph Craig pero no estoy muy
seguro de que si “clonáramos” a Craig hoy en día y lo hiciéramos entrenar y
competir con lo mismo que Bolt tiene a disposición (medicinas, vitaminas y todo
lo demás), Bolt le ganaría tan fácilmente o a Jesse Owens o incluso a Jim Hines.
La ciencia postula que la rapidez humana no puede sobrepasar los 45 km./hora
que equivale a 9 segundos en esta prueba, simplemente porque los músculos y
ligamentos tienen una resistencia y flexibilidad que no son infinitos, y los 45
Km./hora son un límite imposible de superar, salvo que hagamos modificaciones
orgánicas o no a nuestros cuerpos, mejor nos desengañamos de esto,
lamentablemente nos acercamos al límite.
Si la regresión a la media no existiera pues ahora
mediríamos cuatro metros o más, podríamos hacer los 100 metros en 6 segundos y
ya hubiéramos postulado y comprobado una teoría unificadora de la relatividad
general y la mecánica cuántica debido a nuestra condición de super-humanos.
Las capacidades físicas y técnicas de por ejemplo nuestros
futbolistas varían muy poco entre generación y generación, Giacinto Fachetti
defensor italiano del Mundial de México 1970 hacía 11 segundos en 100 metros
como Jairzinho y Pelé y podía parar un camión con la mirada de lo fuerte que
era, la pregunta es ¿cuántos de los futbolistas de hoy superan su tiempo o son
más fuertes que él?, ¿eran los futbolistas de 1988 mucho más veloces, técnicos y
fuertes que los de 1970?, ¿los del 2006 mucho más que los de 1988? (para tomar
períodos de tiempo parecidos)
El Perú es incluso una víctima más de esto, el talento no
tiene era, ¿O acaso las voleibolistas de hoy que tienen mucha mejor preparación,
vitaminas, medicinas y demás ventajas que las de 1988 nos han dado otra medalla
de plata olímpica?. ¿Acaso tenemos algún volante más fuerte y técnico que José
Velásquez o alguno más habilidoso que Cueto o Malasquez?
Después de haber superado con hechos concretos algunas
falacias empiezo a pensar que no existe hoy un compositor más brillante que
Mozart sólo porque Mozart vivió hace 200 años.
Las generaciones de
Pelé y Maradona fueron muy similares en cuanto a la capacidad física, aún
cuando se haya marginalmente corrido más ¿se jugaba necesariamente mejor? ¿Hoy
se juega mejor que hace 24 años?
La pregunta es ¿Qué harían Di Stefano, Cruyff y Pelé hoy en
día con las pelotas que pesan menos de la mitad de lo que las antiguas, con el
entrenamiento, las vitaminas y las atenciones médicas de ahora?
Para terminar la comparación les cuento que Benjamín
Franklin inventó en el siglo XVIII un método para escoger la mejor alternativa
entre varias posibles, con el tiempo el método se mejoró y se denominó “Decisión Multi
Variable”, el método sirve por ejemplo para
tomar una decisión como comprarse un automóvil, de hecho uno decide no sólo en
función de una variable como el precio, sino de otras más como el rendimiento
(km/galón), el espacio interior, el diseño, etc.
Los invito pues a definir 5 variables que sirvan para
escoger al mejor futbolista de todos los tiempos y entiendo “mejor”, como en el
caso del auto, a decidir por el que reúna las mejores condiciones considerando
las variables relevantes para tal fin.
He pensado en: 1.
Rapidez, 2. Técnica, 3. Gambeta o dribbling, 4. Juego aéreo, 5. Efectividad
(gol y asistencias), esto es abierto y pueden pensar en otras que sean más o
menos objetivas.
Entonces si comparo a Pelé y Maradona solamente en una, la
número tres, claro si consideramos una sola pierna, Maradona podría ser mejor
que Pelé.
Como no hay evidencia de que Pelé, Beckembauer, Fachetti, Müller,
Jarizinho, Charlton, Cubillas y otros excelentes jugadores de 1970 no fueran tan
rápidos o fuertes como Maradona, Burruchaga, Gascoigne, Voeller, Butragueño,
concluyo que me queda comparar las
técnicas individuales y no las supuestas mejores características de rapidez y
fuerza que no existen.
Maradona fue un excelente jugador pero la próxima vez que me
digan que fue “mejor que Pelé” deberían decirme más bien: “No me importa lo que
diga la ciencia o las estadísticas o los títulos o los records o las mejores
características físicas y técnicas de Pelé, simplemente a mí me gustaba más y
no admito opinión en contra, sea esta versada o no”. Y no hay problema porque como dice el dicho: "Sobre gustos y colores no han escrito los autores"
Con esto, el argumento falaz de muchos hinchas de decir que el
que escoge a Pelé lo hace por envidia a la Argentina queda en penosa evidencia.
Yo como todos tengo preferencias pero trato
de no decir tan suelto de huesos “es el mejor”, prefiero decir “me gusta más” mientras
no tenga pruebas para decir que es efectivamente el mejor. No porque prefiera
un vino español a un francés odio a los franceses.